Buena tarde con un ángel. Hay personas que con su mera presencia hacen todo más fácil. Su ayuda desinteresada, su entrega y alegría, tiran muros y abren puertas.
" Un cerco de finas púas
ciñe toda meditación;
cada entrada en el cercado
es estría en el corazón,
o cabello cano en el pelo,
o en la frente duro tachón.
Pero, ¿ quién rehuye la entrada ?
¿ Quién se queda sin ver a Dios "
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