Libro abandonado hace años y que ahora aparece, no es tiempo para olvidos.
" Teresa se quedó callada, pensando en Paulo, en su pelo rubio, en sus ojos azules, en su cara de chico serio, en su expresión huidiza, y el silencio que en aquel momento rodeaba a las dos chicas comenzó a llenarse con los sonidos de la noche. Ladró un perro; silbaron los sapos en la zona del río; más cerca, junto al camino, un grillo abrió y cerró sus alas produciendo un ruidito que, en pequeño, recordaba al del timbre de una bicicleta " Bernardo Atxaga. ( Foto de Henri Cartier-Bresson )
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