En el año 2000, descubrí la poesía de Gastón Baquero; un solitario, exiliado en mundos perdidos.
" Para desayunar,
Alejandro el Grande prefería
testículos de tigre
con salsa de caviar;
Para la merienda,
el omnipotente Alejandro exigía
frituras de unicornio
con néctar de mandarinas;
Para cenar,
el dueño del mundo, Alejandro,
se contentaba
con una corteza de manzana calentada
entre los senos de Astarté "
Gastón Baquero ( 1918-1997 )
( Foto de Fernand Fonssagrives )
Comparto el menú.
ResponderEliminarCariños