Calor que aturde e idiotiza. Helado con unas gotas de brandy y poema.
" La noche había sido muy larga y muy oscura.
Quería oír tu voz. Que tus dulces palabras
me trajeran un poco de calma. Que el cariño
que sentías por mí viajara por teléfono
hacia mi corazón maltrecho y derrotado.
Quería oír tu voz y oí la de tu amante "
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar