Releo a un gran poeta. Poesía que emociona, imprescindible en tiempos de penurias varias.
" Digo cristales rotos en las manos,
agua seca en la sed, frío en los ojos,
ceniza en la cintura y en la voz.
También digo la tierra de tiniebla
para ya no esperarte en mi deseo "
Queramos o no queramos, el deseo no tiene objeto; con la súplica de la canción, la noche estrellada lleva a considerar la esperanza.
ResponderEliminarSaludos
brillante registro, sobretodo por la foto
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