Día largo de santoral y paseo. El bar solitario, adusto, silencioso como esta ciudad que no logra saberse, descubrirse, quererse.
Antes de dormir, el poema.
" Por ti la luz asciende a mediodía.
arena prolongada hasta mis labios,
hilo de tierra ardiente y presurosa
donde el espacio brota más intenso.
Es un géiser de espuma,
de interrumpida lava,
de paloma incompleta
que multiplica el aire en dimensión de voces.
Todo es música, nota, diapasón.
Hasta los cuerpos, en la nada, suenan "
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