Cinco años de cárcel por traducir al castellano El Cantar de los Cantares. Mucho tenía que ver el Concilio de Trento y la enconada lucha entre dominicos y agustinos.
Una décima.
" Aquí la envidia y la mentira
me tuvieron encerrado.
Dichoso el humilde estado
del sabio que se retira
de aqueste mundo malvado,
y con pobre mesa y casa,
en el campo deleitoso
con sólo Dios se compasa,
y a solas su vida pasa,
ni envidiado ni envidioso "
Ay, la envidia… dichoso aquel que no la provoca. Envidia, madrastra de la calumnia, la difamación, el daño, la rabia y el odio… Dios nos aleje de sus fauces.
Ay, la envidia… dichoso aquel que no la provoca.
ResponderEliminarEnvidia, madrastra de la calumnia, la difamación, el daño, la rabia y el odio…
Dios nos aleje de sus fauces.