Diario de un rondeño en el destierro.
Se desvanecen pero no desaparecen, hay que llevarlos consigo y cuando aparezcan tratarlos bien para que no den mucho la lata, que vengan pero que no den el coñazo.Saludos
Se desvanecen pero no desaparecen, hay que llevarlos consigo y cuando aparezcan tratarlos bien para que no den mucho la lata, que vengan pero que no den el coñazo.
ResponderEliminarSaludos