
El cava " Kripta gran reserva", de Agustí Torrello i Mata, es sublime; lo he tomado helado y de pronto he pensado que no estaba en Córdoba, que estaba en la orilla de tu mar, en el norte...
Necesitaba escuchar a Chet Baker, necesitaba huir y sentir las melodías de otros tiempos, tiempos que permanecen y cobijan.
El pianista Michel Graillier, decía que Chet " tenía el sentido del silencio, que es la materia prima del músico. Se acercaba al micrófono, dejaba pasar cuatro, ocho compases, y desde el mismo momento en que atacaba la nota, ésta alcanzaba toda su plenitud...Conseguía una atención profunda del público porque daba toda significación musical antes de empezar su solo"
...en la orilla de mi mar, en el norte...
ResponderEliminarCariños Siempre,
Morgana